jueves, 5 de julio de 2012

No quiero impresionarte pero te quiero.

-¿Cuánto tiempo te quedarás aquí conmigo?
+Me voy hoy.
-¿HOY?
+Sí.
-¿volveré a verte algún día?
+No sé.
...
-...Puedo... ¿Puedo besarte?
+Sí.











                                Cuántas preguntas me hacía. Siempre estaba preguntando. Siempre preocupado, siempre interesado por mi vida, por mi.
Siempre... es una bonita palabra.
 Desgraciadamente no siempre podemos experimentar su significado.
Personalmente, yo me defino mejor con la palabra nunca.
Ahora, ya pasados casi seis meses de aquella conversación, de aquella increíble y mágica conversación, todo ha cambiado.
Nuca volveré a verle, nunca volveré a besarle.
A veces me gustaría poder jugar con las palabras, estar en un lugar diferente a este mundo, donde poder mover las letras, sustituír las palabras y columpiarme entre las sílabas para que ese "nunca" se transforme perpetuamente en aquel anhelado "siempre".
Pero aún hay un siempre que sí conservo y conservaré hasta el día de mi muerte, al igual que existe un nunca que me reconforta. Los tengo bien doblados y escondidos en lo más profundo de mí misma, creando una sombra de nostalgia y melancolía casi imperceptible.



Siempre te querré.
Nunca me olvidaré de ti.

1 comentario:

  1. ¿Sabes lo mejor de todo? Que muchísima gente leerá esta entrada y no la entenderá del todo... pero es que yo entiendo cada línea, y sé a que lo te refieres... Tú si que tienes talento, eres muy grande tía (por tener taaaanta paciencia, y ayudarme a crear el blog). Besitos, y si te vuelves a conectar mejor!

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